MONTAÑAS DE TUS PECHO
Si acaso en las montañas adormecidas de tus pechos,
cálido viento, como templados dedos de las cítaras,
llamándote,
su sueño despertase,
pájaros saltarines de su nido
volasen…
el tembloroso pico, tan cantarino, de su boca,
imagen ardorosa de punteantes pechos erizados,
sensualísimo cantar a mi sonora boca hacer llegase…
jmm.
18.05.007
jueves, 14 de mayo de 2009
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