domingo, 23 de noviembre de 2008

DE POEMAS Y DEMÁS...

EN REPOSO…

17.01.008 / 17:08




Reposo. Cama. Silencio.
Penumbra por las ventanas.
Dormido cuerpo en reposo.
Silencio.
Planetas girando extraños.
No turban, sí calman
pulsos que se alteraran
un antes…
Un vago vagar de nubes
gira por su cabeza
inclinada, en el reposo…
Astros asirios, persas,
faraones de la casa
resuelven sus jerolíficos
leyendo quemadas páginas
de su “Libro de los muertos”.
No es mortaja para el cuerpo
en reposo…
Nada de los egipcios
se aroma en muerte
aquí dentro…
en la penumbra de alcoba,
para este cuerpo en reposo…
ni cocodrilos del Nilo
dejan brillar sus dientes:
¡es otra vida, más Vida,
girando por su cabeza,
en su almohada reclinando!…

Galopan mil caballistas
entre sus dunas cambiantes
con esos dedos de sol,
entre penumbra, alumbrando
el lugar de lo que sueña…
Apagan los milenarios magos
sus lámparas de aceite virgen
y embadurnan, suaves,
los miembros dormidos, laxos…
En ese sueño de nubes, de
giros de extraños astros,
asirios, persas, egipcios…
los costillares se duelen
sin dolor en los ijares…
¿Añora el anterior instante
en que saltase de gozo,
retorcida en sus curvas de
serpiente enroscándose?...

Todo traza sus curvaturas
de astros en su cabeza…
Reposa el cuerpo gozando,
gozándose de su gozo.
El gozo que antes tuviera
y a este reposo llevare.
Y el gozo que ya le espera
cuando se caiga el sol
esta tarde…


jm.

sábado, 1 de noviembre de 2008

DE POEMAS Y DEMÁS...

JAPAN IS THE SUN…



Mujer en la mañana. Cuado despierta el amor.
¡Despierta tu deseo… despierta, abre el jardín!
Que salga el aroma al viento…
Y esparza flores de amor
ese jardín de tu tela,
ese jardín de tu cuerpo
que está temblando de amor…

¡Y esa dejadez como si de rosa roja cansada
que tu mirada refleja!...
¿O es ese descanso de tu despertar al amor?
¿O acaso saboreas que se acerca tu mejor Mañana?
El brillo de tus labios ya te delata…
¡no yo!

Asoma tu muslo, Sol Naciente, como un rojo amanecer…
¡Eres tan linda flor de loto en los pétalos de tu florido estar!
Bella flor de seda en reyerta con esas telas de un Oriente,
que, si Lejano, tú lo acercas…

Déjame comer de esos muslos la suavidad del paladar:
mi férvida boca se suaviza con sólo el tacto
de tus piernas de sedas vírgenes…
¡aplacas toda fiebre de lujuria
en lujo de hermosos muslos,
como de agua, como de aire,
como de soplo, como algodón…!

Delicadísima flor templada, en ese jardín lujoso…
Muestras tu finura enmarcada por más flores…
Ese dedo, como si dejado,
esa boca como si abierta,
esa lengua que probar quiere…
los sabores de tu flor y el tacto
sutil en tu seno, enajenado…

¡Cuán bella en tu dejadez de recostada flor,
dejando que tu capullo reviente en pétalo rosado
regando todo tu jardín!
¡Qué piel de rosa pálido,
qué boca se abre en tus delicados dedos
tan mimosos con tu preciada flor
que habla en una lengua que sólo sabes tú!

¡Ya rezumará tu tallo con aceites de Oriente!
Y buscará dónde dejarse la savia…
¡Cómo lo cuidas, jardinera… como un niño
que, mimoso, caricias húmedas te pidiera.
Tú… ¡mi roja flor del Lejano Oriente!

…y así se acreció tu tallo: estampido en flor…
rojo en tu vestido, roja tu boca de flor…
rojo tu pezón oculto, acariciado, y
rojo en calentura tu largo sexo en flor.
¡Rosa del Sol Naciente!
¡Aurora de la mañana!
¡Atardecer de tu cuerpo!
¡Rojo gemir de tu boca!

* * *

22.10.2008 / 22:14 jm.chema